Por negarse a sostener relaciones sexuales con su esposo, Angy Perdomo casi pierde la vida a manos de éste, cuando le disparó en la boca la madrugada del 31 de diciembre y a seguidas emprendió la huida.
El agresor es teniente del Ejército Nacional y continúa prófugo, mientras Angy se recupera con una bala aún alojada en su pecho producto de la agresión.
La víctima afirma que el teniente del Ejército, Plácido Matías Lagares se burla de las autoridades, mandándole constantes mini mensajes.
A nueve días del suceso, Angy Perdomo se recupera satisfactoriamente del disparo en la boca que le propinó su esposo, mientras la bala continuará en su pecho de manera indefinida.
La pareja llevaba casi tres años de casada, tiempo en el cual las agresiones eran repetitivas, según la víctima.
Por: Redacción
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